El sistema linfático ayuda a trasportar las grasas que comemos, drena nuestro líquido para que no nos hinchemos, nos defiende contra agentes infecciosos y vigila que no se filtre ninguna célula cancerosa que se haya escapado de algún tumor, se haya filtrado en la sangre y a través de ella pueda viajar hacia otros tejidos del cuerpo formando otro tumor.
Qué podemos hacer para ayudar a desintoxicar o no congestionar el sistema linfático:
- Gestionar el estrés y las emociones de forma saludable.
- Los ejercicios aeróbicos como caminar, ir en bici, bailar o nadar son muy beneficiosos para mantener una buena circulación y, al mismo tiempo, desintoxicar el sistema linfático.
- Lo más recomendable es prescindir de bebidas gaseosas y, en lugar de ello, consumir agua y bebidas naturales, sin azúcar ni edulcorantes añadidos. Infusiones de ortiga, de diente de león o la cola de caballo.
- Consumir con regularidad alimentos frescos como las legumbres, frutas, verduras y hortalizas, es más que recomendable.
- El drenaje linfático manual (DLM) es una técnica de masaje que estimula el drenaje natural de la linfa y promueve la “activación del funcionamiento del sistema linfático superficial mejorando la eliminación de líquido intersticial y de las moléculas de gran tamaño, facilitando su evacuación”.